sábado, 16 de noviembre de 2013

The Killing resucita por segunda vez


Pues si, lo han vuelto a hacer. Juraron y perjuraron que ya no había vuelta atrás esta vez y que The Killing se despedía para siempre de sus seguidores.
Tras la vuelta a la vida en la temporada pasada cuando ya nadie daba un duro por ella mucho son los que se preguntaban si podría pasar lo mismo tras el final de la tercera. La respuesta de la cadena era una tajante negativa.
Por eso resulta chocante que meses después del final de la temporada recibamos la noticia de la segunda salvación de la serie por una temporada corta de 6 capítulos. Claro que AMC no mentía, no pensaban salvar la serie. Si la 3ª temporada fue posible gracias a un acuerdo entre AMC y Netflix, la 4ª la llevará a cabo el gigante de internet el solito. Lo que hace que nos preguntemos; ¿Que próxima serie puede salvar Netflix de la quema?

sábado, 9 de noviembre de 2013

Dads progresa adecuadamente




Si después de ver todos los pilotos de estreno de esta temporada preguntasemos cual era el peor, seguramente la gran mayoría contestaría que Dads. Y me incluyo. Un piloto que no tenía ninguna gracia, con unos actores desubicados y unos chistes terriblemente infantiles impropios de su creador. Pero yo no acostumbro a juzgar muy severamente a los pilotos pues creo que las series necesitan al menos 3 o 4 capítulos para arrancar y en el caso de Dads veía unos personajes con potencial.

Me alegro de haberle dado una segunda oportunidad, pues con los capítulos la serie ha ido definiendo su humor y empastando a los personajes bastante bien. En los últimos episodios se olvidan un poco de la lucha padres-hijos y los hacen interactuar como colegas lo que beneficia a la serie bastante y crea situaciones hilarantes. Los secundarios están en el sitio que tienen que estar en función de su importancia, desde la chacha tocapelotas, la secretaria asiática hasta la mujer de uno de los protas. Otro de los aciertos de la serie es no mostrar por ahora a los niños de este protagonista.
Tampoco quiero decir que sea todo bueno, todavía le queda mucho por mejorar, pero va por el buen camino.