Después de ver la esperada season finale de HIMYM
tengo la sensación de que me han tomado un poco el pelo. Que no se me
malinterprete, ha sido un capítulo entretenido pero para nada a la altura de lo
que se esperaba de él.
A partir de aquí no leas si no has visto el capítulo
o lee bajo tu responsabilidad.
No creo ir desencaminado si digo que madre aparte el
acontecimiento que esperábamos ver en esta finale era la boda de Barney y Robin.
El primer mazazo ha sido ver que no iba a ser así y que nos metían tramas de
relleno como Marshall en Minnesota o los propios Barney y Robin cenando en un
restaurante. Estas tramas podrían haber sido interesantes si el capítulo
hubiese sido doble pero no en uno de 21 minutos.
Una vez más nos han contado los sentimientos que
afloran en Ted hacia Robin y que provocan que tome la decisión de marcharse a
Chicago. Al parecer será en ese tren donde conocerá a la madre. Ahí es donde
está lo salvable del capítulo, por fin conocemos el rostro de la madre. Hay
opiniones para todos los gustos, lógicamente después de 8 temporadas cada uno
se crea sus expectativas y es muy difícil para los responsables cumplirlas y
con los pocos segundos que aparece tampoco podemos decir mucho de ella. Será en
la próxima temporada donde podremos juzgarla como se merece.
Season finale decepcionante en cuanto a contenido ya
que la boda, que era la principal trama de la temporada, se ha quedado fuera en
detrimento de la gran revelación de la serie.